El desaprovechado potencial económico de la mujer
Nuestro papel como mujeres se ha transformado junto con los cambios sociales y laborales que hemos experimentando, ganamos terreno en espacios donde solo había cabida para los hombres, tenemos más derechos y nuestra voz ha adquirido más fuerza, sin embargo, de los 4.5 millones de empleos que se fueron perdiendo a causa de la pandemia, 4.2 millones pertenecían a mujeres.
Si bien ya es preocupante que La Organización Mundial del Trabajo indique que el desempleo juvenil ha alcanzado el 20.5% en América Latina, es sorprendente que la brecha generacional sea tan grande.
¿A qué se debe esto?
De acuerdo con Forbes, la crisis sanitaria elevó la desigualdad entre mujeres y hombres con relación a las oportunidades laborales; pues para las mujeres representaba mayor dificultad buscar trabajo, ya que la carga del hogar había recaído nuevamente sobre ellas debido a las necesidades que surgieron a causa del cierre de las escuelas y otros servicios relacionados con la pandemia.
Este es un asunto delicado que nos pone en cara los hechos, y es que, como sociedad, aún tenemos la tendencia de colocar a la mujer como cuidadora y encargada del hogar. De acuerdo con CIM, las mujeres se encargaron del 76,2% de horas del trabajo de cuidado no remunerado, haciéndonos ver que seguimos asumiendo o permitiendo que se nos imponga este rol y dejando de lado nuestras metas por el bienestar de otros.
Esto no solo nos ha afectado económicamente, también ha impactado en la salud mental de las mujeres, incrementando los casos de los 2 padecimientos más comunes, la ansiedad y la depresión, indica el Instituto Jalisciense de Salud Mental. Los principales factores que nos ponen en riesgo son la desigualdad, la discriminación, la carga de responsabilidades familiares y de cuidado y la violencia.
¿Por qué es un problema?
De acuerdo con el Índice Mastercard de mujeres emprendedoras, la tasa de emprendimiento de las mujeres es la más baja de América latina, algunos países continúan poniéndonos obstáculos, lo cual es realmente irónico cuando la población femenina es mayor en América Latina siendo el 50.82% frente a los hombres 49.17%.
Esto pone en evidencia el desaprovechado potencial económico que tienen las mujeres y la necesidad de profundos cambios sociales. La pandemia generó un retroceso en los derechos y la conquista de las mujeres, pero no es momento de sentarnos a llorar, es momento de actuar.
Acerca de Adriana Gallardo
Conferencista internacional, autora y propietaria del emporio Adriana's Insurance. Business y Life Coach, autora, productora y creadora de “Chingona Circle”.
Reconocida con un Doctorado Honoris Causa por la Universidad Ejecutiva del Estado de México. Madre, esposa y empresaria cuya misión de vida es inspirar a las personas a enfrentar el miedo y a lograr lo que se proponen.